Mantenimiento de embarcaciones semirrígidas

embarcación semirrígida de aluminio

A pedido del Centro de Actividades Submarinas «Escualo» – CASE, de Mar del Plata, desarrollamos este artículo sobre el mantenimiento de embarcaciones semirrígidas.

En una primera parte, desarrollamos las cualidades que poseen estas embarcaciones semirrígidas, comparadas con las de una lancha rígida. Un segundo capítulo, está conformado por acciones de control y mantenimiento, antes y después de navegar.

Introducción

Una embarcación semirrígida o lancha semirrígida,​ también conocido como RIB (por su sigla en inglés de rigid inflatable boat)​ o RHIB (por su sigla en inglés de rigid-hulled inflatable boat), es una embarcación de caucho inflable con quilla rígida,​ normalmente equipado con uno o más motores fueraborda potentes.

Cuando hablamos de semirrígidos,

embarcación semi rígida de aluminio para mantenimiento

hablamos de una carena o casco en plástico reforzado con fibra de vidrio (PRFV) y, en algunos modelos importados en aluminio naval.

Los tubos, o collar tubular, pueden ser construidos en PVC o en Hypalón Neoprene, este último, de mayor calidad y resistencia.

Cualidades de una embarcación semirrígida

  • LIGEREZA: La combinación de un casco rígido con un flotador perimetral tiene un considerable ahorro de peso frente a embarcaciones tradicionales.
  • ECONOMÍA DE USO: Menor peso, supone un menor desplazamiento en el agua, lo que unido al diseño de sus cascos, permite a las semirrígidas reducir el empuje necesario para avanzar.
  • ESTABILIDAD: El soporte que proporcionan los flotadores implica un extra de estabilidad frente a las embarcaciones rígidas, especialmente en condiciones de oleaje.
  • MANIOBRABILIDAD: El menor desplazamiento y la presencia de los flotadores perimetrales aportan un extra de maniobrabilidad especialmente a bajas velocidades, especialmente en el acceso a puertos, a calas o navegando entre obstáculos.
  • VERSATILIDAD: Uno de los términos que mejor definen a un semirrígido, gracias a su habilidad para adaptarse a un sinfín de usos y necesidades.
  • CAPACIDAD: Los semirrígidos ofrecen una excelente relación entre eslora y capacidad. Su ligereza y flotabilidad permiten mayor capacidad de carga que una rígida equivalente, admitiendo una eventual sobrecarga en caso de emergencia con garantía de seguridad para toda la tripulación.
  • SEGURIDAD: Además de ir protegidas perimetralmente por un tubo presurizado, los semirrígidos son prácticamente insumergibles.
  • PORTABILIDAD: La posibilidad de desinflar los tubos presurizados permite reducir el tamaño de los semirrígidos de manera considerable. Esto, unido a su ligereza, facilita el transporte en un remolque sencillo.
  • MANTENIMIENTO: Un semirrígido bien mantenido ofrece una excelente longevidad.
  • PERSONALIZACIÓN: La capacidad de personalización de un semirrígido, va mucho más allá de la combinación de cascos de diferentes formas y esloras, con flotadores de distintos materiales y colores.
lancha semirrígida planeando

Controles y mantenimiento antes de navegar

  • Imperfecciones en el casco: Es importante revisar si el casco presenta alguna ralladura, fisura o grietas que se han podido producir durante la anterior navegación.
  • Estanqueidad del casco: Es recomendable abrir el tapón de vaciado del doble fondo del casco para comprobar si hay existencia de agua.
  • Revisar y hacer mantenimiento del motor: Mantener el motor en perfectas condiciones es imprescindible, tanto en los fuera de borda como en los intra borda.
  • Revisar la dirección: La dirección es un elemento fundamental para un buen manejo de la embarcación.
  • Drenaje: También se recomienda comprobar el funcionamiento de la bomba de achique y el tapón de drenaje.
  • Boquillas de inflado: Realizar una prueba de pérdida de aire de las válvulas de inflado de los compartimientos de los tubos.

Controles y mantenimiento después de navegar

  • Lavar el flotador y carena: La primera recomendación tras navegar con un semirrígido es limpiar las superficies con agua dulce.
  • Proteger la tapicería de los asientos: Si tienes incorporado asientos, acolchados y tapizados, es fundamental que realices un mantenimiento para que evitar que se dañen.
  • Limpiar el casco: El casco de una embarcación está en constante contacto con el agua, exponiéndolo a multitud de agentes externos y microorganismos que se adhieren a su superficie. Por este motivo, resulta de vital importancia utilizar un limpiador especial para fibra de vidrio.

Limpiar los accesorios de metal: Debido a la intemperie, el acero inoxidable de la embarcación puede presentar signos de suciedad y pérdida de brillo. Para evitarlo, es importante realizar una buena limpieza cada vez que se utilice la embarcación.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra
Compartir
Scroll al inicio